¿Qué tiene de malo el café para todos?

En cuanto se plantea el debate territorial los nacionalistas (tanto de un lado como del otro) se ponen muy nerviosos y podemos atisbar una vez más su verdadero rostro.

Por un lado tenemos al rancio nacionalismo español añorando con volver a ser "Una, Grande y Libre" y por otro lado tenemos a los nacionalistas "periféricos" tan insolidarios como de costumbre.

¿Por qué a los nacionalistas periféricos les molesta tanto el café para todos? La respuesta es bien sencilla. Cuando hay café en abundancia no hay problema en "repartirlo" porque normalmente todo el mundo suele tener su tacita y por lo tanto no se nota tanto que yo tengo dos y media, sin embargo, cuando el café escasea, yo no me quiero quedar si mi taza bajo ningún concepto y para justificarlo, tengo mi lengua, mi "cultura", mis instituciones... en definitiva mi hecho diferencial. Lo que todavía no han logrado explicar es porqué esto debe justificar que todos se tengan que quedar sin café menos ellos. ¿Alguien lo entiende?