domingo, 19 de diciembre de 2010

VIOLENCIA DE GÉNERO O VIOLENCIA SOCIAL

 
Como socialista, siempre me he considerado un luchador por la igualdad en su más amplia acepción, no sólo la que implica género, raza, religión o cualquier otra consideración. Para mí, la prioritaria siempre ha sido la lucha por la igualdad social, ya que una mujer rica seguramente estará menos "discriminada" que un hombre pobre y lo mismo se pude decir de un gitano rico que de un "payo" pobre... En definitiva, creo que desde el ámbito socialdemócrata hemos desenfocado la cuestión de la igualdad y la discriminación y creo que estamos en la obligación de plantearnos un profundo debate al respecto, ya que de lo contrario seguiremos profundizando en nuestra crisis de identidad.
 
Con el caso de la violencia de género, creo que ocurre otro tanto de lo mismo, ya que una vez más estamos perdiendo la perspectiva. No sé si habrá algún estudio realizado, pero lo que yo veo en los medios de comunicación es que la violencia de género se da en ámbitos sociales un tanto empobrecidos. Cuando se dan imágenes de víctimas mortales, nunca salen en el Barrio de Salamanca u otros barrios acomodados de las ciudades. Siempre se trata de inmigrantes, personas de bajos recursos o familias con graves problemas de estructura y apoyo social.
 
Sin embargo, todo el foco de nuestras políticas en contra de la violencia "machista" se centra en la mera cuestión de "género". Con este planteamiento creo que estamos consiguiendo dos cuestiones contraproducentes para el objetivo de la erradicación de este tipo de violencia y es que una vez más nos apartamos de las cuestiones esenciales que nos debería guiar y dos que estamos echándonos en contra a muchísmos hombres que se sienten agredidos y culpabilizados simplemente por el hecho de serlo.
 
Sé que la tiranía de lo políticamente correcto nos lleva a no poder hablar de estas cosas en público, no obstante, muchos compañeros me han reconocido en privado el malestar de este tipo de planteamientos y no dudo de que si las cosas siguen así, no haya un movimiento más visible en algún tiempo.
 
¿No nos deberíamos parar a pensar qué trasfondo social hay detrás de la violencia de género? Este tipo de crímenes acaban en un porcentaje alto con el suicidio (o intento de suicidio) del agresor. ¿No deberíamos pararnos a pensar un poco sobre estas circunstancias?
 
Me temo que el peso feminista en nuestro partido es demasiado grande como para poder salirnos de lo políticamente correcto, mientras tanto, me temo que seguirá creciendo el número de víctimas.

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