jueves, 16 de diciembre de 2010

Moody's O LAS FINANZAS AUTONÓMICAS

Ya he dedicado algún que otro "post" a la pérdida de soberanía por parte de los Estados y ahora tenemos la oportunidad de certificarlo una vez más con el anuncio de la Agencia Moody´s sobre su aviso de revisión de nuestra calificación. Al Gobierno le ha faltado tiempo para "mover el culo" y hecer ver que estamos tomando medidas, que se tomarán más si es preciso y que nuestro sistema es solvente. Resulta tremendamente deprimente ver cómo los Gobiernos de todo el mundo se pliegan y "obedecen" a las directrices de este tipo de "chiringuitos".

Sin embargo, no quiero profundizar más en esta patética pérdida de soberanía por parte de los Estados. Ya ha quedado claro que no siento ningún tipo de simpatía por este tipo de agencias de calificación, sin embargo, sí que le tenemos que agradecer a Moody´s su reflexión sobre las diecisiete haciendas autonómicas que nos gastamos en este país.

Nos hemos pasado de la raya y la cosa ya atufa incluso a Moody´s. La cosa debe ser grave, ya que recuerdo que estos señores no supieron ver (y por lo tanto daban el máximo de calificación) a Lheman Brothers justo antes de que se hundiera en la miseria. Pues bien, fíjense cómo debe oler la mierda y el descontrol del Estado Autonómico que hasta estos tíos listos se han dado cuenta de que el sistema es insostenible si queremos seguir considerándonos un País.

Creo que Moody´s ha puesto el dedo en la yaga. Está muy bien cierto grado de autonomía, bastante deconcentración y mucho principio de subsidiariedad, no obstante, cuando nos pasamos de la raya, el País está a punto de desmoronarse.

Un Estado es un territorio en el que debe primar la solidaridad entre sus habitantes y por lo tanto se deben garantizar una serie de derechos y deberes iguales para todos. En España, creo que hace tiempo que nos dirigimos directitos a la ruptura de esta equidad y solidaridad.

Nuestro sistema electoral y la presión constante de los partidos nacionalistas está consiguiendo que este nexo común de solidaridad se empiece a romper. ¿Estamos todavía a tiempo de evitarlo? Espero que sí, en nuestra manos está. El pacto de Estado se hace de nuevo necesario. El PP tiene interés en esta cuestión por temas de "tradición", "defensa de la patria" y demás argumentos un tanto caducos, sin embargo, nosotros tenemos mucho interés por cuestiones de ideología y solidaridad. Aprovechémonos de esta necesidad del PP y reformemos de una vez el sistema electoral para volver a instaurar la solidaridad entre ciudadanos de las diferentes regiones españolas.

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