Globalización de la Socialdemocracia o el fin del Estado del Bienestar

El denominado movimiento neoliberal se ha apuntado una nueva victoria: Una de sus más fieles seguidoras, con el amparo de la crisis y con las bendiciones del FMI ha asestado un duro golpe a uno de los bastiones del Estado del Bienestar. La Canciller Alemana ha anunciado un brutal recorte de gasto público, lo que sin duda supondrá un paso más en los ataques que el Estado del Bienestar viene sufriendo en las últimas décadas.

No quiero parecer pesado, pero una vez más tengo que hacer un desesperado llamamiento a la unión (por lo menos Europea) de todos los que nos consideramos Socialdemócratas a fin de poder defender con mínimas garantías lo que queda del Estado del Bienestar.


La Socialdemocracia necesita de muchas reformas (priorización del gasto, control del gasto y eficacia y eficiencia del gasto), sin embargo, la que considero cada día más esencial y urgente es la globalización de las políticas progresistas, es decir, la construcción de un Partido Socialdemócrata Europeo fuerte y con capacidad de incidir e impulsar de una manera clara y decidida en las políticas que desde la Unión Europea cada día cobran más fuerza.

Mientras que esta reforma esencial no se produzca, seguiremos contemplando atónitos cómo día a día las políticas neoconservadoras van cobrando fuerza y con un poco de suerte, seremos capaces de ir sobreviviendo a las circunstancias, desprestigiando con ello la historia y la esencia de nuestra ideología, ya que nadie puede entender muy bien que un gobierno supuestamente progresista, adopte decisiones un tanto reaccionarias, ni siquiera forzado por la crisis.