jueves, 9 de septiembre de 2010

LA TREGUA DE ETA


Sin duda alguna, la noticia de estos días es la tregua de ETA, sin embargo, aprovechando esta notoriedad, quiero hacer unas breves reflexiones sobre la existencia misma de la banda.

Los lectores de este blog ya se habrán dado cuenta de que no siento ninguna simpatía por el nacionalismo, así pues, inmaginen la simpatía que siento por una banda terrorista que mata en nombre del nacionalismo, es más imaginen la simpatía que siento por unos asesinos que matan en nombre del nacionalismo y encima se consideran de izquierdas.
ETA representa muy bien lo que es el nacionalismo: incongruencia, irracionalidad, destrucción, muerte, primitivismo, confrontación, insolidaridad, ignorancia, incultura, intolerancia... este cúmulo de adjetivos podría ser mucho más largo, sin embargo, como socialdemócrata, lo que más me fastidia de esta panda de analfabetos, es que encima se consideren de izquierdas.
La esencia de la izquierda política es la igualdad, así pues, resulta imposible de entender que alguien que se declara marxista, acto seguido, te pueda pegar un tiro en la nuca porque no te considera un igual puesto que has nacido en otra parte del planeta. ¿Se puede ser más zafio?
ETA murió se sus propias contradicciones hace muchos años. Ahora sólo existe un grupo de fanáticos que bajo la excusa de una serie de tradiciones folclóricas, pretende vivir del cuento y alimentar su triste existencia pensando que es alguién importante porque lleva una pistola y puede arrebatarle la vida a algún pobre desgraciado que haya tenido la mala suerte de cruzarse en su camino.
El nacionalismo es lo que tiene. Es la excusa perfecta para justificar lo injustificable. Unos lo utilizan para subirse a un coche oficial o sentarse en la poltrona, otros para justificar su egoísmo e insolidaridad y otros para justificar una vida miserable llena de frustraciones y carente de sentido.
Por favor escoria de ETA, no ataquen nuestra dignidad e inteligencia. Los que somos de izquierdas nos sentimos más cercanos a un trabajador venga de donde venga antes que a alguien que hable nuestra propia lengua pero viva de las rentas y no entienda de privaciones, esfuerzo, sacrificio... ¿Han oído hablar alguna vez de la Internacional? ¿y de la solidaridad obrera?
Lo siento, hace mucho que no engañan a nadie. Dejen de hacerle el trabajo sucio a los nacionalistas burgueses de su querida "patria", dejen de ensuciar el nombre del marxismo, dejen que la gente pueda expresarse en libertad, dejen de vivir del cuento, dejen de matar para siempre.

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