lunes, 8 de noviembre de 2010

A PROPÓSITO DE LA VISITA DEL PAPA O DEL RETRASO SECULAR ESPAÑOL

A nadie se nos escapa que todavía nos queda bastante por recorrer para parecernos a Francia, Reino Unido, Alemania, Suiza, Finlandia, Austria.... y yo me pregunto ¿por qué? sé que la respuesta que voy a dar parece un poco simplista y yo no soy un experto historiador, pero lo que he podido ver a lo largo de estos años, me hace pensar que una causa de este "hecho diferencial", creo que el principal, con el resto de Europa lo podemos encontrar perfectamente en el peso que la religión ha tenido secularmente en nuestro país.



Tal vez les parezca descabellado remontarnos al siglo XVI, pero sinceramente, creo que ahí empieza nuestro declive. En Europa se produce la Reforma Luterana, que no es ni más ni menos que una protesta frente a los abusos de la iglesia católica y una exclamación de autorreflexión religiosa (es decir, la religión debe ser algo más íntimo y no debe depender tanto de una organización superjerarquizada y con unos fines a veces poco claros). Esta reforma también venía acompañada de una reafirmación del Ser Humano y de su dignidad como persona en cuanto tal, es decir, no se quería esperar al más allá para lograr una vida digna.


Sin embargo, en nuestro país, Carlos I se empeñó en que esto no podía ser así y se empleó a fondo para destruir estas ideas de progreso y más libertad. En el empeño dilapidó nuestra fortuna y buena parte de la población española. Al ver que no pudo machacar estas ideas allende los Pirineos, no le quedó otro remedio que poner una infranqueable frontera allí para que estas ideas no "contaminaran" a los beatos e ignorantes españolitos de a pie. Sinceramente, creo que aquí comienza nuestro declive con respecto al resto de Europa. Dar tanto protagonismo a la Iglesia y por ende a cuestiones relacionadas con la superstición y la irracionalidad, nos convirtieron en un pueblo más ignorante y por lo tanto menos receptivo al progreso y a la libertad.

 
Con las revoluciones liberales en Europa volvemos a perder otra oportunidad de engancharnos a la modernidad europea y es que cuando aquí llegan las ideas de la Revolución Francesa, la Iglesia ve peligrar su influencia y poder, por lo que arenga a la población a levantarse en armas contra el progreso y consigue que la población ensalce y encumbre a un sátrapa de la talla de Fernando VII, el cual se apoya convenientemente en la religión para seguir manteniendo al pueblo en la ignorancia y la pobreza.

Cuando parece que volvemos a levantar cabeza, llega nuestro querido amigo Franco y nos somete durante más de 40 años a un régimen "nacional-católico" que nos vuelve a poner a años luz de nuestros vecinos europeos.

 
En estos últimos 30 años la sociedad española se ha hecho un poco más laica, la iglesia ha ido perdiendo peso específico y relativo año tras año, por eso tal vez sean los 30 años en los que más hemos convergido con Europa. Creo que no exagero cuando digo que la religión ha sido un estigma para nuestro país, así pues, creo que los poderes públicos deben hacer un esfuerzo por no apoyar ningún tipo de religión (nada de impuestos, nada de cobertura mediática, nada de apoyo institucional...), ya que cuanta más superstición e irracionalidad haya en nuestra sociedad, menos progreso y riqueza para los ciudadanos.


Señor Papa, váyase a evangelizar a otro lado, aquí llevamos 30 años de libertad y progreso y por lo tanto el "suelo" no está receptivo a semillas de ignorancia e irracionalidad. Queremos ser plenamente europeos.

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