EEUU Y LA SENTENCIA DEL TRIBUNAL INTERNACIONAL SOBRE KÓSOVO

Creo que al que más o al que menos le ha sorprendido la famosa sentencia del tribunal internacional sobre la declaración de independencia de Kósovo, ya que si bien es cierto que no hay ninguna norma internacional que prohiba las declaraciones de independencia unilaterales, sí que hay normas para dar y tomar que garantizan el principio de la integridad territorial de los Estados. Es decir, el ínclito tribunal ha tenido que hacer encaje de bolillos para cuadrar una sentencia que tenía que satisfacer a algunas superpotencias del Consejo de Seguridad. Desgraciadamente no han calculado el daño que sus argumentos pueden acarrear.

Esta sentencia también tiene mucha trascendencia en el ámbito de la construcción europea, ya que una vez más EEUU ha tenido una oportunidad de oro para interferir en el proceso de construcción europea. Durante la guerra de los Balcanes se hizo rogar mucho para venir a parar un conflicto entre hermanos que ponía en peligro una vez más la unidad y la estabilidad del viejo continente. No quiero sacar conclusiones precipitadas, ya que los americanos pudieron pensar que si no intervenían los propios europeos, por qué lo iban a tener que hacer ellos.

Sin embargo, el apoyo incondicional de EEUU a la declaración unilateral de independencia de Kósovo, hace que me plantee algunas cuestiones sobre el interés de los americanos por la fragmentación y el fomento del nacionalismo en Europa. Ya sabemos que el proyecto de la Unión Europea nunca ha gozado de las simpatías del Tío Sam. Una Europa unida en lo económico y con voluntad política puede resultar muy molesta a los intereses de EEUU en el mundo, ya que si bien ambos pertenecemos a un mismo ámbito cultural, nuestra visión del mundo y de los problemas que le afligen son radicalmente distintos.

Por último, creo que los que ya se han precipitado a comparar el asunto de Kósovo con los nacionalismos periféricos de nuestro país, se equivocan de cabo a rabo. En primer lugar por frivolizar un asunto tan delicado, ya que no debemos olvidar que por este tipo de asuntos se pueden producir conflictos tremendamente importantes; y en segundo lugar porque en los Balcanes se produjo una de las guerras más cruentas que ha conocido la historia (violaciones, genocidio, destrucción, desplazamientos de población...) ¿Nos debemos comparar también en esto? Por favor señores nacionalistas, dejen de sacar conclusiones absurdas que sólo nos llevarán al enfrentamiento, al odio y quien sabe si a algo peor